La gallineta austral: el fantasma de los juncales patagónicos devela sus secretos y recupera sus poblaciones en el Parque Patagonia
Considerada extinta durante muchos años en la Patagonia chilena y argentina, la gallineta austral fue redescubierta y se encuentra recuperando sus poblaciones en el Parque Patagonia Argentina.
La gallineta austral es una de las aves más amenazadas de Argentina. En el pasado habitaba en casi toda la Patagonia chilena y argentina, y llegaba incluso hasta la llanura pampeana. Su retracción fue tan brutal que durante casi 40 años se pensó que se encontraba completamente extinta hasta el año 1998, cuando se la redescubrió en la provincia de Santa Cruz. Hoy subsiste en unos pocos humedales, especialmente en esta provincia.
La disminución de su población se explica por la fuerte degradación que sufrieron (y aún sufren) los reducidos humedales patagónicos como resultado del sobrepastoreo ganadero. La retracción de estos oasis de agua y diversidad en la estepa árida provocó también la retracción de la gallineta. La introducción de especies exóticas depredadoras, como el visón americano, también fue devastadora.
Otro factor que vuelve más vulnerable a la gallineta austral es que su biología y ecología eran prácticamente desconocidas, lo que impedía tomar acciones de conservación adecuadas. Este panorama desalentador para la especie comenzó a revertirse en 2018, cuando el equipo de Rewilding Argentina inició sus esfuerzos para conservarla en el Parque Patagonia, situado en el noroeste de la provincia de Santa Cruz.
Emanuel Galetto, coordinador de conservación del Parque Patagonia, explica cuáles fueron los primeros pasos que dieron para restaurar un juncal severamente degradado en el cañadón Caracoles del Parque: “Sabíamos que mientras empezábamos a recuperar las vertientes tras haber retirado al ganado, debíamos comenzar a juntar información sobre la especie, pero nunca antes se había capturado un individuo vivo. Los únicos datos de pesos y medidas provenían de los museos. Por eso, necesitábamos comenzar a marcar a las gallinetas de nuestro juncal con anillos y transmisores VHF”.
Las cámaras trampa colocadas en el juncal ayudaron a identificar los mejores sitios para colocar las jaulas de captura, que funcionaron a la perfección. Tanto es así que durante el mes de abril de 2024 se capturó y marcó al individuo número 60 de este proyecto. Las capturas permitieron colocar anillos de colores en las patas para identificar a los individuos, y también registrar pesos y medidas, además de obtener una gota de sangre y plumas para realizar análisis genéticos y así determinar el sexo.
Esto permitió obtener información sobre la gallineta austral hasta ese momento inexistente, como su peso, que oscila entre los 60 y 80 gramos. Conocer este dato nos permitió diseñar transmisores para monitorear sus movimientos que fueran adecuados para la especie, es decir, sin que interfieran en sus actividades. “Los transmisores nos mostraron que la mayor parte de las gallinetas que habitan el juncal del cañadón Caracoles permanecen en esta área durante todo el año, incluso en inviernos muy duros, como el del año 2020”, dice Emanuel.
La colocación de cámaras trampa en el juncal y de anillos en las gallinetas también permitió determinar que las cópulas se producen en agosto, y que los pichones comienzan a aparecer en septiembre, en un número de hasta cinco crías. “Otro dato muy valioso que obtuvimos es que al menos varias de las gallinetas realizan dos puestas de huevos al año, la segunda en el mes de noviembre”, detalla Emanuel.
A medida que iban recolectando información, Emanuel y su equipo trabajaron arduamente para recuperar el juncal degradado. A la remoción del ganado y la eliminación de los visones exóticos siguió el reencauzamiento de las vertientes que daban vida al juncal y que habían sido canalizadas para la ganadería. Paralelamente, se controlaba la vegetación exótica que compite con la nativa, como la menta, el berro y los sauces.
A los pocos años el juncal volvió a prosperar. No solo el juncal remanente recuperó su esplendor, sino que aumentó su superficie tres veces y avanzó junto con el agua sobre superficies yermas carentes de vegetación. Emanuel se entusiasma y asegura que “las actividades de restauración de los humedales continúan y esperamos seguir extendiendo la superficie del juncal del Caracoles”.
El trabajo de tantos años está dando sus frutos. En el juncal del Cañadón Caracoles, la rara gallineta austral hoy parece tener las poblaciones más saludables de su especie a nivel mundial. Los videos obtenidos por las cámaras trampa muestran que ahora habita los nuevos sectores de juncal donde antes solo había suelo desnudo y agrietado. Y en los juncales ya existentes, pero ahora recuperados, la abundancia de la gallineta se ha incrementado hasta ocho veces.
El éxito del proyecto lejos de augurar su finalización abre nuevas líneas de acción. “Todo lo que hemos aprendido en estos años y los resultados alcanzados nos animan a trabajar en otros humedales del Parque Patagonia que aún se encuentran en mal estado de conservación y donde la gallineta no habita”, resalta Emanuel. El escenario es positivo: “creemos que una vez recuperados estos ambientes se podrán translocar aves desde el Cañadón Caracoles a otros juncales, especialmente de la cuenca del río Pinturas”.
Los esfuerzos de restauración entre los años 2019 (arriba) y 2024 (abajo) resultaron en una importante recuperación del juncal del cañadón Caracoles.
La vuelta de la gallineta austral al Parque Patagonia demuestra que la erradicación de las amenazas para recuperar los ambientes naturales, la obtención de información valiosa para tomar decisiones y, sobre todo, el manejo activo de ambientes y especies nos permiten revertir los tristes procesos de extinción y pronosticar un futuro promisorio para muchas especies que, como la gallineta austral, necesitan recuperarse.
Portal Cañadón Pinturas
Con más de cincuenta kilómetros de senderos autoguiados, el Portal Cañadón Pinturas es el lugar ideal para el avistaje de fauna silvestre, que está siendo restaurada mediante el #rewilding. Es uno de los accesos al sitio Cueva de las Manos; tiene una hostería, campings con servicios y estacionamientos y una proveeduría.
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