El Avistaje de Pumas se Abre Camino como Alternativa Productiva en Patagonia
Guías de turismo y propietarios de campos participaron en el primer taller sobre observación de pumas, una iniciativa organizada por Fundación Rewilding Argentina en Parque Patagonia que busca transformar al gran felino en una oportunidad para el desarrollo local.
Fotografías: Horacio Barbieri, Franco Bucci
Desde su arribo a la Patagonia, los productores ganaderos han percibido como una amenaza al puma, una especie nativa clave para la salud del ecosistema. Hoy, la observación de fauna silvestre se abre paso como una alternativa productiva que propone una nueva mirada sobre este gran carnívoro.
En ese sentido, el pasado diciembre se desarrolló el primer taller para el avistaje de pumas como alternativa productiva en el Portal Cañadón Pinturas de Parque Patagonia, Argentina. El evento reunió a guías turísticos y propietarios de campos interesados en desarrollar experiencias de observación de fauna, una actividad en auge en otras regiones, como Torres del Paine en Chile y Pantanal en Brasil.

Durante las jornadas, los participantes accedieron a información científica y estrategias concretas, al tiempo que el encuentro generó la oportunidad de compartir experiencias individuales como guías de naturaleza.
Gabriel Nieto y Mariana Martínez, guías turísticos de la región, reflexionaron sobre el potencial del avistaje de pumas como motor para el desarrollo turístico y la convivencia con la fauna local: «Estas capacitaciones son importantes porque brindan datos certeros y respaldados que resultan valiosos para ofrecer experiencias de calidad al visitante», destacó Gabriel.
Mariana por su parte describió que «La posibilidad de observar pumas salvajes en su ambiente natural es un momento soñado por muchas personas que visitan esta zona. Esta actividad puede complementarse perfectamente con las alternativas turísticas existentes en la provincia». describió Mariana.

DECISIONES INFORMADAS
Antes de realizar una salida a campo, los participantes del taller asistieron a charlas ofrecidas por referentes de Fundación Rewilding Argentina; entre ellos, Emiliano Donadio, director científico de la fundación, quien explicó la importancia que tiene la presencia del puma para sostener los ecosistemas y la biodiversidad local.
Para los guías, este tipo de información es indispensable porque «muchas veces, lo que compartimos con los turistas son historias o anécdotas, pero faltan datos concretos. Con este taller, pudimos acceder a información respaldada por estudios científicos», explicó Gabriel.
Mariana coincidió con Gabriel sobre la importancia del taller: «Las presentaciones nos aportaron información valiosa sobre la ecología del puma y el arduo trabajo que se realiza para la colocación de radiocollares en los individuos. Con la salida a campo del segundo día, vimos de primera mano el trabajo de Facundo Epul como guía especializado en observación de fauna».

COEXISTENCIA Y TURISMO COMO MOTORES DE CAMBIO
El taller alumbró el potencial que tiene el avistaje de pumas para transformar el turismo patagónico argentino, que, además de generar ingresos económicos en la comunidad local, ayuda a conservar la vida silvestre nativa.
«El desafío es encontrar la manera de convivir entre productores ganaderos y grandes depredadores: algunas estancias pueden brindar espacios para los visitantes nacionales e internacionales que viajan a Patagonia para observar pumas», comentó Mariana.
En ese sentido, señaló que la caza de este felino y la fauna nativa en general ofrece una imagen impactante —y negativa— para los turistas que visitan la región con una visión conservacionista. “Nosotros, que crecimos en Santa Cruz, estamos acostumbrados, pero para alguien que viene con una mentalidad de cuidado ambiental, ver animales colgados en los alambrados es muy fuerte”.
Otras estrategias de coexistencia que se presentaron durante el taller fueron los efectos lumínicos y el uso de perros entrenados para disuadir la presencia de pumas en las estancias.

ENTUSIASMO Y OPORTUNIDAD
«El taller me dejó muy contento, con una visión renovada», comentó Gabriel. Nacido y criado en Río Turbio, desde hace años recorre la cordillera como guía de pesca de montaña, desde Perito Moreno hasta Los Antiguos, y conoce de cerca el conflicto con los pumas.
«Todavía hay campos donde se celebra la caza del puma. Cambiar esa mentalidad lleva tiempo, pero es necesario para conservar esta especie y, al mismo tiempo, atraer turistas interesados en la observación de fauna», reflexionó.
Por su parte, Mariana concluyó resaltando la importancia del turismo como herramienta de conservación: «Los visitantes suelen tener una percepción positiva de los grandes predadores. De hecho, muchos viajan grandes distancias solo para tener la chance de observarlos y fotografiarlos. La oportunidad es enorme para aprovechar esta tendencia y promover la conservación de la especie».
El potencial que presenta el avistaje de pumas en Patagonia de convertirse en un atractivo turístico es innegable. Mientras tanto, los guías y propietarios de campos comienzan a prepararse para ofrecer experiencias únicas que invitan a conocer de cerca a uno de los mayores símbolos de la fauna patagónica.
